Por Alejandro Ortuzar
Hoy vinieron de visita mis padres y pasé gran parte del día con ellos. El motivo de su visita era hacer un examen a la madre, que tiene muchos malestares y una reciente radiografía que le hicieron muestra un cuerpo extraño de dimensiones considerables en su estómago. “Un escáner”, dijo el doctor es necesario para determinar que es. A eso se le suman unos cálculos en no se donde y una serie de cosas más, producto de los malos tiempos que ha pasado
Llegaron a mi casa a eso de las 11 de la mañana. Mi padre me pidió que lo acompañara a dejar a su mujer a la peluquería y que hiciéramos hora por allí hasta que estuviera lista. Fuimos a tomar un café, lo cual fue poco común. Mi padre nunca anda solo. Siempre está con su señora. Cuando está solo actúa diferente. Se comporta como alguien que fue hace un tiempo pero que ya no sabe como volver a ser.
En lo económico les ha ido un poco mal, a diferencia de cómo fueron las cosas unos años antes. Hace poco, para salir de las deudas, vendieron la casa que alguna vez fue la gran recompensa por su esfuerzo y trabajo. Eso les dejó un poco de dinero que deben destinar luego a hacer un nuevo negocio, ya que perdieron todo lo que alguna vez lograron. Cuando tomábamos el café, mi padre comenzó a esbozar ideas vagas…”antes yo cuando no tenía plata siempre se me ocurrían nuevas cosas que hacer…ahora mi cabeza esta vacía…quiero hacer algo que me haga sentir bien y que ayude a descansar a tu madre”. Puede sonar como una frase muy común y lógica, pero en él no lo es.
No comprendo la forma en que uno en la vida va dejando de lado las cosas que te hacen sentir que hay sangre corriendo por las venas…bueno…mi padre tampoco lo entiende, pero hace un tiempo atrás ni siquiera lo notaba. Hoy las cosas son diferentes, ya tiene casi 60 años y se siente un poco vacío. La vida es ahora una larga y monótona caminata: del trabajo a la casa, de la casa a la tele, de la tele a la cama…así una y otra vez. Antes de irse me preguntó: “¿estaré muy viejo para aprender a tocar guitarra?, siempre fue mi sueño desde chico”…”¿por qué hablas en pasado?…aun estas de pie…todavía puedes hacerlo” le dije.
es bueno que nunca te haya escuchado decir algo así.