Puta, Gorilla Biscuits es de esas bandas que a todos nos gustan por alguna razón, de esas bandas que las tienes siempre guardadas en el teléfono, en el compu, en Spotify, y yo creo que es por que GB es de esas bandas que despiertan simpatía, al proclamar mensajes positivos en medio de una escena que en esa época (NYC, finales de los noventas) estaban con hartos problemas.
Las letras de GB me hacían sentido a los 15, a los 20, a los 25, y ahora que tengo 32, y ver a Civ gritandolas sobre un escenario en una isla en medio de la nada fue alucinante.
But if I lost it – I’d still be the same
It won’t break my spirit – I’ll look ahead just the same
Times are hard it’s true – I’ll cope
El show fue en el mítico King Arms de acá de Auckland, nunca habia tenido la suerte de ir a un show en este lugar, asi que estaba contento, llegamos un poco tarde, cuando la primera banda llamada Superior Vision estaba tocando. Este local es tipo La Batuta de Santiago, asi que para este tipo de shows es perfecto.
Después tocó Wizz Kids, punk y rápido, pero daba la impresión de que era primera vez que tocaban, muy quietos en el escenario. El local ya se veía un poco más lleno. Después tocó Lookin Up, que cuando escuché la grabación no me gustó mucho, pero en vivo me volaron el sombrero, me recordaron las bandas hardcore de principios de los noventas, tipo Snapcase, Sick Of It All, One King Down, bueno, ya saben.
Después de eso venían los “Galletas de Gorila” y ahí ya estaba todo lleno, la alineación que andaba tocando en esta gira (que incluía 5 shows en Australia también) era la siguiente: Anthony Civarelli en las voces, Walter Schreifels en la guitarra, Arthur Meow Smilios en el bajo, Alex Brown segunda guitarra y Luke Abbey en la batería.
¿Ustedes saben de donde viene el nombre Gorilla Biscuits? Bueno, a finales de los 80’s, cuando Nueva York no era la atractiva ciudad cosmopolita que era ahora, y era básicamente un gran antro, se vendía una droga llamada Metacualona (un sedante con efectos parecidos a los barbitúricos) que se consumían en formato de unas píldoras bastantes grandes, a estas pastillas les decían Apeshit (mierda de simio) o Gorilla Biscuits (Galletas de Gorilla), la banda eligió el nombre, en principio como chiste, pero después se quedaron con el.
Bueno, cuando ya estaban todos en el escenario (menos Civ), escuchamos las clásicas trompetas que abren el “Start Today” y subió Civ al escenario, se mandó un tremendo speech acerca de lo increíble que era estar en un show lleno en una isla remota como Nueva Zelanda, y que no importaba que todo el tiempo que había pasado (haciendo alusión a su época de gloria y a un comentario medio tonto que había hecho alguien en el micrófono mientras otra banda tocaba)
Empezaron con Start Today, y de ahí no pararon más, un despliegue de energía y buena onda notable, sobre todo Civ que se llevó el premio al vocalista más buena onda que he visto en mi vida, dando las gracias entre cancion y cancion a todos los que fueron al show, sabien que los fans de Gorilla Biscuits ya tienen, familia hijos y obligaciones, y que estuvieron ahí de todos modos, hablando de lo lindo que le había parecido lo poco que vieron de Auckland, mucha buena onda. Tocaron yo creo TODAS las canciones de Gorilla Biscuits y un par de Civ (la banda). El público vuelto loco, haciendo pogo, stagedive y todo los rituales relevantes.
Una bonita noche, me fui para la casa con el corazón hinchado. Gracias a Chris Leskovsek por las excelentes fotos.