¨Durante esta semana el equipo de Germenterror estará comentando algunos documentales que están en exhibición en In-Edit 2009¨
A veces no basta con trabajar duro por los sueños, dar todo por una meta o jugarse la vida por algo que queremos. Muchas veces el trabajo no vale de nada, y al final todo depende de estar en el lugar correcto en el momento correcto. Esto podría resumir la historia de la banda Anvil!.
Dirigido por Sasha Gervasi, antiguo fan y roadie de la banda, Anvil! The Story of Anvil cuenta la historia de este grupo de speed metal canadiense que tuvo su época de gloria a comienzos de los ochentas. A pesar de no lograr la fama y longevidad de bandas como Metallica, Megadeth o Slayer, si lograron compartir escenario en el Super Rock Festival (Tokio – 1984) junto a Bon Jovi, Whitesnake y Scorpions, además de alcanzar el Top 200 de Billboard. Después de este efímero éxito, la banda pasa a un completo olvido.
Gran parte del documental se enfoca en la amistad que une al vocalista Steve Kudrow (Lips) y el baterista Robb Reiner desde los 14 años de edad cuando hacen un pacto de seguir juntos con la banda por siempre. Tras el esquivo éxito mundial, Lips y Robb deciden seguir con sus vidas normales, trabajando en cosas tan lejanas a la vida de un ¨rock-star¨ como ser repartidor de una empresa de catering o trabajar en la construcción. La relación de estas dos personalidad es el eje central del documental. Por un lado, Lips es la persona que pone la desesperación y la emotividad, mientras que Robb es el tipo tranquilo y pasivo, complementándose perfectamente dando la sensación de que estamos frente a una película y no frente a algo real.
Momentos memorables del documental son las interminables visitas a sellos discográficos en búsqueda de una oportunidad, la falta de dinero para grabar un disco nuevo, el tour que hacen por Europa donde pierden tickets de tren, tienen que tocar para muy poca gente y vivir la vida de un rockero amateur, pero teniendo ya 50 años y llevar tocando más de 20 años juntos. Todas estas anécdotas muestran el lado humano y sensible de los músicos, con sus altos y bajos, pero jamás perdiendo de vista el sueño de ser un rock-star.
El trabajo del director Sasha Gervasi mezcla escenas dramáticas y emotivas junto a otras que bordean el sarcasmo, y es ahí donde radica lo emotivo e impecable de este trabajo. No en la emoción del éxito final ni en grandes glorias, sino en la perseverancia y trabajo por un sueño, un sueño que no tiene porque durar años ni estar adornado por millones de dólares y miles de fans, sino que solamente se puede resumir en un simple e inesperado concierto.
– Sábado 19 / 19:30 hrs. / Teatro Nescafé de las Artes.