Odio la pobreza, pero más allá de la pobreza que muestran los noticiarios, la de los “países del tercer mundo” me refiero al concepto de pobreza en el que vivimos todos, ese sentimiento de pobreza que nos hace sentir que nunca es suficiente y que siempre podríamos tener algo o mejor. En definitiva me refiero a ese concepto de pobreza que crea el sistema en el que vivimos, donde ser pobre nos transforma en la sólida base del éxito para los grupos económicos.
Recuerdo cuando tenía 14 años, estaba totalmente obsesionado con el BMX, me conseguía VHS, revistas, y obviamente lo que más quería era una bicicleta de BMX. Mi familia, que consistía en mi mamá y yo, éramos la típica clase media, esa que ahora está desapareciendo, donde no te sobra, ni te falta. Pero si te agobia el deseo de poder vivir mejor y tener acceso a mejores cosas.
Volviendo al caso del BMX. Yo sabía que era muy poco probable que me compraran una BMX en el corto plazo, de hecho debido a la situación familiar ya había empezado a buscar formas de generar mis propios ingresos, y tenia clarísimo el valor de las cosas. Pero aún así, quería participar de alguna forma en el mundo del BMX, sabia que había gente que lo practicaba en Chile, que había incluso un Bike Park en Santiago y quería visitarlo a toda costa. Recuerdo que mi mamá se negó totalmente a llevarme, ya que eso iba a provocar que tuviera aún más ganas de tener la bicicleta.
El hecho de que mi mamá tratara de mantenerme alejado de la “escena” del BMX para mitigar mis deseos de tener una BMX me provocó un resentimiento muy grande en contra de la pobreza, asumí la pobreza como una condición, como algo que se iba a quedar para siempre, y de hecho no era la pobreza real monetaria, era la idea de que debido a la pobreza, no iba a poder ser parte de cosas que me interesaran.
Eso fue hace 18 años, hoy tengo 32, y el mundo en el que vivimos es bien distinto. Pese a que nunca he sido muy consumista, me he dado el gusto de tener todas las cosas materiales que quiero, y gracias a esos objetos, poder ser parte de cosas que me interesan, bicicletas para entrar al ciclismo, cámaras fotográficas para entrar a la fotografía, computadores para entrar al diseño, y asi. Me costó mucho superar mi miedo a la pobreza, pero lo hice.
Lo que me preocupa mucho, es el estado actual de la pobreza. En el mundo que vivimos hoy, donde hay que pagar por todo, ser pobre (ahora si me refiero a la gente que tiene bajos ingresos económicos) significa tener una vida de mala calidad. Y eso se ha transformado en un negocio muy bueno para un montón de entidades que especulan con nuestras expectativas de dejar de ser pobres, especialmente los bancos.
Como consumidores tenemos que entender el poder que tenemos. Todo este sistema económico injusto y salvaje se ha construido sobre nosotros, y para empezar a quitarle el poder sólo basta con que nos dejemos de sentir pobres, o como bien decía el buen José Mujica, reemplazar la pobreza con otras palabras, como humildad. Y estar orgullosos de ser humildes.
El deseo nos está sepultando bajo una montaña crediticia que nos está amarrando a trabajar durante TODA nuestra vida. No solo porque tengamos cosas enfrente nuestro significa que las necesitamos.
Es importante seguir cuestionando todo, el consumo y el endeudamiento ya dejó de ser problema exclusivamente de quien contrae la deuda, ya que le estás validando el negocio a estos cerdos, y eso nos afecta a todos.
¿Se han imaginado alguna vez como caeria todo si decidieramos dejar de desear cada cosa que nos ponen en frente? Seria hermoso.